CASA NARIGUA

El Jonuco, México
2011-2013
Superfície: 750 m2
Construído.

Arquitectura:

David Pedroza

Colaboradores Arquitectura y diseño interior:
Arq. Adriana Guisa
Arq. Oswaldo Salazar

Construcción:

Paralelo Estándares Globales en Construcción

Ing. Arturo Barbosa, Ing. Hyaell Briones, Arq. Beatriz Chavez.

Colaboradores:

Estructuras:

Ing. Emilio Gonzalez

Dirección de Obra:

Fase 1: Punto 3
Arq. Jesus González Arq. Diego Gonzalez

Fotografía:

FCH Fotografía

Videos:

Filmática 

https://vimeo.com/116707718

P+0 

https://youtu.be/VIM9H_dlb9g

En un terreno de dificil pendiente con gran cantidad de árboles se proyecta una casa con un generoso programa desarollado en una planta principal de grandes dimensiones.
Como condición irrenunciable para el proyecto, a pesar de la profusa vegetación, cada espacio debía tener generosas vistas hacia las montañas.

El primer instinto de diseño: una casa oculta adaptada a la topografía, ponía en riesgo la permanencia de la vegetación existente que bloqueaba las visuales.
La casa se plantea entonces como una gran plataforma que, sobre un pequeño volumen que aloja dependencias secundarias, flota por encima de las copas de los cedros.
La gran volumetría resultante de la operaciónse se divide en tres prismas que se acomodan en los claros del terreno y esquivan grupos de árboles.
Por medio de enormes muros y vigas de concreto se consigue que la casa flote sobre la topografía y se determina la materialidad del proyecto.

Para reducir el impacto del edificio en el entorno, los muros y losas exteriores se ejecutan en concreto de color ocre rojizo que a lo lejos pierde la casa entre las montañas y de cerca dialoga con los tonos y texturas del paisaje.
Las masivas piezas exteriores consiguen que el interior sea casi completamente transparente y convierten a los cerros del Jonuco en los protagonistas indiscutibles del proyecto.
Con excepción de los enormes vidrios y los limpios muros de concreto gris, dentro de la casa se utilizan materiales naturales con texturas rústicas que refuerzan la idea de que, a pesar de su alta tecnología constructiva, Narigua es una casa de campo en el noreste mexicano

Las piezas del programa, ordenadas en un juego de volúmenes superpuestos, definen su aspecto y le otorgan la complejidad que nace de su sencilla distribución.
Apoyada por los enormes ventanales que a la vez que miran reflejan el paisaje; a lo lejos es difícil notar que más que un accidente geológico Narigua es una casa más. La textura de sus extiende la piedra del lugar, su forma es contraste para montañas y valles. Como Narigua, la casa es escultura en piedra implantada con humildad en un entorno admirable.